viernes, 15 de julio de 2011

La economía de Nicaragua: empezando a identificar las claves del desarrollo económico

Dentro de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) hay una nueva iniciativa apoyada por la cooperación europea: Holanda, Dinamarca, Suiza y Estados Unidos, llamada diálogos para el desarrollo. Esta iniciativa está produciendo aportaciones muy interesantes para identificar las claves de la falta de desarrollo económico en Nicaragua. ¿Por qué Nicaragua no se ha desarrollado como otros países en los últimos 50 años? ¿Cuales son las causas que han llevado al pais a ser uno de los más pobres de América Latina? ¿Por qué el PIB por persona de los países centroamericanos y de Costa Rica ha crecido entre dos y cinco veces más que el de Nicaragua en las últimas décadas?
Entre estas aportaciones hay que destacar el último estudio sobre las causas del (de)crecimiento de la economía en Nicaragua del Dr. De Franco que puede leerse en:
http://funides.com/documentos/estudios_especiales/crecimiento_economico_largo_plazo/Causas_del_-de-crecimiento_economico_de_largo_plazo_de_nicaragua.pdf
En este ejercicio se hace un análisis de los ciclos económicos del país y de los obstáculos que ha tenido para crecer en el último siglo. El estudio constata un nivel ínfimo de inversión en el país, sin llegar nunca a los mínimos requeridos para que tenga un impacto significativo en el crecimiento económico, ni en su infraestructura productiva,  ni en su capital humano.
Se apuntan como causas, la falta de crédito, producto de un ineficiente sistema financiero donde no se da la competencia necesaria para que se dinamice el mercado crediticio. Y la falta de competencia, en general, de los sectores económicos más importantes del país, que hace que el mercado interno además de ser pequeño sea muy poco dinámico.
Por otra parte el estudio señala al sistema fiscal, tremendamente regresivo y con una carga tributaria basada en los impuestos al consumo, como un gran obstáculo para el desarrollo económico y la reducción de la pobreza. Sin fraude, eliminando las exenciones tributarias y aplicando la ley correctamente la economía nicaragüense debería estar generando un 40% del PIB en recursos para que el estado pudiera aplicar las políticas educativas, industriales y de infraestructuras productivas que acompañen el crecimiento del sector privado y mejoren la productividad, y por ende, la competitividad del país. Países nórdicos como Suecia, Finlandia y Dinamarca están entre los diez más competitivos del mundo y tienen como pilar fundamental para competir un sistema educativo, universitario y una política de investigación, innovación y desarrollo que no sería posible sin una presión fiscal cercana al 50% del PIB.
Hay otros factores que el estudio apunta como obstáculos al crecimiento: el coste de la energía, la logística o el bajo nivel educativo que difícilmente se resolverán sin fuertes inversiones públicas.
Para futuros estudios FUNIDES deberia analizar  la balanza comercial y la estructura económica de Nicaragua. Con un déficit comercial estructural que viene dado por un modelo basado en la producción y exportación de productos agrícolas de bajo valor añadido y la importación de bienes manufacturados de mayor valor añadido, es necesaria hacer propuestas serias a las preguntas que plantea la economía: ¿En que se tiene que invertir para que la economía nicaragüense no sea deficitaria? ¿Cuáles son las ventajas competitivas del país que pueden ayudar a equilibrar la balanza comercial (no las que le van a llevar a consolidarlo)? ¿Qué va a generar la inversión en el sector agrícola con unos precios históricamente a la baja? ¿Cuáles son las políticas públicas críticas para desarrollar la economía de una forma equilibrada?¿Cual es la política y la estrategia comercial que apoye la integración equilibrada, y no traumática, del país en la economía internacional?
Ronen Palan en su libro State Strategies in the Global Political Economy identifica los modelos con los que los estados compiten en la economía global: un modelo hegemónico de grandes potencias que buscan dominar sus economías regionales y la global, basado en una economía de mercado dominada por grandes corporaciones internacionales y poco regulada por el estado; un modelo de estado del bienestar con una economía de mercado en la que haya una regulación y una protección social mayor; un modelo basado en la explotación y bajos costes laborales; los paraisos fiscales; y por último los estados "out of the game" dada su situación normalmente de conflicto armado o estados fallidos. Ronen Palan señala que en un estado se pueden encontrar varios de estos modelos, que incluso pueden estar en conflicto. Mucho me temo que a estos modelos deberíamos añadir otro, un estado no democrático con una economía de mercado (China) que es el que mejores resultados está teniendo en crecimiento económico y reducción de pobreza durante los últimos 20 años.
En estos modelos se identifican dos factores como clave de su desarrollo: la educación y la innovación tecnológica, con políticas públicas que apoyan una producción de alto valor añadido. Estos elementos se encuentran tanto en países desarrollados, como en países en vías de desarrollo. China está ya en el puesto 29 en el índice de innovación tecnológica a nivel mundial y Malasia en el 31.
Nicaragua se identificaría, en líneas generales, con un modelo económico que compite por bajos costes laborales. Este modelo tiene una gran presión para seguir bajando  costes laborales porque siempre compite con   países con costes laborales más bajos como China o Bangladesh. A largo plazo competir por costes laborales tienen un alto riesgo de pérdida de empleo y de pasar al grupo de paises “out of the game” por la inestabilidad social, la inseguridad y la violencia que genera que una gran parte de la población de un país sea pobre y este desepleada.
Otro factor a estudiar, como generador de desarrollo, es el de la integración centroamericana. Para países tan pequeños sería muy beneficioso tener una economía de escala a nivel regional. Se fomentaría el crecimiento, la cohexión social y la estabilidad política en interés de la mayoria de la población. Además se podrían aplicar políticas  regionales que harían más eficiente el gasto público.
¿En qué modelo quiere estar Nicaragua dentro de 20 años? ¿Qué hacer en el corto y en el largo plazo para desarrollar la economía del país y generar ingresos suficientes para equilibrar la Balanza Comercial de Bienes y Servicios y no seguir endeudándose? ¿Cómo generar recursos para desarrollar políticas educativas, industriales y de infraestructura que cubran las necesidades de un sector productivo enfocado en generar más valor añadido?
Hacen falta más estudios sobre los sectores de la economía que mejor se adaptan a los factores de producción del país. Por ejemplo, sobre el sector turístico, que podría llegar a generar unos ingresos de 2.000 millones de USD anuales, como ya sucede en Costa Rica. Es un sector intensivo en mano de obra, con salarios sustancialmente más altos que en el sector agrícola y con un efecto más redistributivo y en el que el país tiene una clara ventaja competitiva: la seguridad. Además el crecimiento en este sector tiene un efecto multiplicador en sectores como la construcción, alimentación, salud y transporte. Con la ventaja añadida de que el sector no demanda un capital humano con un alto grado de formación (que Nicaragua no tiene) ¿Qué infraestructuras y oferta turística que necesita el país para alcanzar ese objetivo? ¿Qué capital humano necesita el sector empresarial para ser competitivo? Acuerdos entre el sector público y privado son imprescindibles para desarrollar este y otros sector a medio plazo.
El papel de la cooperación internacional, como el caso del Banco Mundial, BID y BCIE, es notable en la mejora de las infraestructuras. Y el FMI ayuda a resolver  los problemas a corto plazo de la balanza de pagos. Sin embargo estas instituciones tienen la capacidad de generar un mayor diálogo y aportar más análisis e ideas en lo que se refiere al cambio de estructura económica y fiscal que el país necesita para dar un salto cualitativo en la generación de valor añadido y mejora de la renta del conjunto de la población a largo plazo. Las políticas de gasto público deberían focalizarse en el sistema educativo y la innovación como elementos imprescindible para aumentar la productividad y la competitividad de los sectores en el que el país. Oppenheimer mencionaba en su libro basta de historias  que una innovación como Facebook tenía el mismo valor en bolsa que el todo el mercado del café mundial, unos 55.000 millones de dólares. ¿Qué genera mayor valor producir café o redes sociales?
Generar dinámicas que promuevan el desarrollo tiene como condición necesaria que haya un dialogo entre el gobierno y el sector empresarial para tener lineamientos claros de políticas públicas. Y que desde la oferta y la demanda se coordinen para tener un mercado laboral eficiente donde se puedan pagar salarios dignos y asumir las responsabilidades fiscales necesarias para desarrollar un modelo sostenible. Sin el acuerdo de estos actores,  un plan de desarrollo a largo plazo, consensuado con todas las fuerzas políticas y que trascienda a los cambios de gobierno, el país tiene seguramente  otro siglo de pobreza por delante.
Es tiempo de que se deje tanto de hablar del pasado y se discuta más del futuro. Animo a Funides en esta iniciativa y a toda la cooperación internacional a que apoye estos diálogos  y que  deje de gastar los  recursos de los contribuyentes de los países cooperantes, a los que les cuesta un gran esfuerzo generarlos y que generosamente los ponen a disposición de países menos favorecidos, en proyectos sin ningún impacto en el desarrollo del país. Aplicar las mismas intervenciones que en las dos últimas décadas y esperar efectos diferentes es una fantasía que el pais no se puede permitir.

Javier Casasnovas
Profesor de Relaciones Económicas Internacionales
Universidad Americana

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